
El primer ministro mongol, Luvsannamsrain, Oyun-Erdene, renunció después de perder un voto de confianza en el Parlamento.
La votación siguió a días de protestas masivas sobre las acusaciones de corrupción, alimentada por publicaciones en las redes sociales sobre la lujosa fiesta de cumpleaños y el compromiso de su hijo.
Oyun-Erdene, quien asumió el cargo en 2021, permanecerá como cuidador PM hasta que se designe un sucesor dentro de los 30 días.
“Fue un honor servir a mi país y a las personas en tiempos de dificultades, incluidas pandemias, guerras y tarifas”, dijo después de la votación.
Tuvo que retirarse cuando se quedó corto de una mayoría, o 64 del Parlamento de 126 asientos. Unos 82 legisladores participaron en la votación secreta, 44 de los cuales votaron por Oyun-Erdene, mientras que 38 votaron en su contra.
Cientos de manifestantes, muchos de ellos jóvenes, habían estado saliendo a las calles durante dos semanas antes de la votación, exigiendo la renuncia de Oyun-Erdene.
En particular, señalaron el estilo de vida lujoso de su familia, especialmente el aparente de su hijo, cuestionando la fuente de su riqueza.
Los mongoles han circulado en las redes sociales una propuesta de boda extravagante del hijo de Oyun-Erdene, así como los costosos artículos de moda.
Oyun-Erdene ha rechazado las acusaciones de corrupción, acusando a los críticos de lanzar una campaña de frotis contra él.

Según Transparencia Internacional, Mongolia, Mongolia ha visto un empeoramiento de la corrupción desde que Oyun-Erdene entró en el poder. El año pasado, ocupó el puesto 114 de 180 países en términos de transparencia del gobierno.
Un ex estado comunista sanwich entre Rusia y China, Mongolia ha estado haciendo la transición a la democracia desde la caída de la Unión Soviética a principios de la década de 1990.
La corrupción es un problema persistente. El año pasado, los fiscales estadounidenses buscaron perder los dos apartamentos de Nueva York del ex primer ministro mongol Sukhbaatar Batbold que supuestamente compró con fondos mineros robados.
Batbold, quien sirvió de 2012 a 2015, negó las irregularidades.
En los últimos años, Mongolia ha tratado de construir lazos más estrechos con Occidente, contando los países de los Estados Unidos y Europa como parte de su “tercer vecino” de la política exterior.