
Crédito: Estudios del siglo XX
Hay mucho que amar sobre esta película, incluidas muchas escenas destacadas memorables; Siete de nuestros favoritos se presentan a continuación. Tiene un casting estelar, un diálogo ágil y rompe la acción con el momento más tranquilo del personaje que avanza la historia sin ralentizar el ritmo. X-Men También se esfuerza por establecer relaciones clave: Charles y Magneto, Rogue y Wolverine, y el triángulo romántico de Jean, Cyclops y Wolverine. Nos preocupamos por estos personajes: su aislamiento, su dolor por ser temido y rechazado porque son diferentes, y las diferentes formas en que procesan esos sentimientos.
A pesar del mal trato de la humanidad sobre ellos, nuestros héroes mutantes todavía están dispuestos a arriesgar sus vidas para salvar a una humanidad ingrata. Eso es lo que los convierte en héroes, incluso si es más fácil creer que Magneto y la hostilidad abierta de la Hermandad hacia los humanos están justificados. (“La humanidad siempre ha temido lo que no entiende”). X-Men no es sutil sobre entregar su mensaje central. La película enfrenta a la intolerancia y al miedo hacia un “otro” dirigido frente a luchar por la aceptación y la coexistencia pacífica, defendiendo sin disculpas a este último. Si algo de eso suena sospechosamente “se despierta”, bueno, como con Superhombreno es la película la que ha cambiado.
Sin más preámbulos, aquí están nuestras siete escenas favoritas en X-Men:
Young Eric en Auschwitz

Crédito: Estudios del siglo XX
X-Men No hay tiempo para configurar su tema principal. La primera escena tiene lugar en Polonia ocupada por los nazi en 1944, donde un joven Erik Lehnsherr y sus padres están siendo conducidos en un campo de concentración por soldados bajo la lluvia. Erik está separado de sus padres, y la vista de que su madre llorosa sea arrastrada hace que un Erik angustiado intente reunirse con ellos. Está restringido por los soldados y sus intensificadoras emociones desatan su habilidad mutante. Puede manipular campos magnéticos, doblando las puertas de metal que lo mantiene de sus padres en una “X” antes de que los soldados lo golpeen inconsciente.
Erik se convierte en Magneto, y esas primeras experiencias en el campo de concentración dieron forma a su carácter y visión del mundo, alimentando sus nefastos planes para que los mutantes desplazaran a los humanos como las especies dominantes en la tierra. Para que no perdamos el punto, la siguiente escena es Charles Xavier y Magneto escuchando miembros antimutantes del Congreso que piden una Ley de registro mutante. Magneto insiste en que él conoce de primera mano donde todo esto inevitablemente conducirá; Charles responde que los humanos han cambiado para mejor, encapsulando perfectamente cómo estos antiguos amigos se convierten en adversarios reacios.