Aún así, incluso los votantes que rechazan el legado de Correa podrían estar inclinados a votar por González por desilusión con el status quo.
El presidente Nemaa ha enfrentado críticas por los abusos de los derechos humanos y la extralimitación ejecutiva durante su corto plazo en el cargo. Algunos incluso dicen que ha mostrado una racha autoritaria, al igual que Correa.
La votación es obligatoria en Ecuador, y los votantes demostraron su disgusto en las encuestas en la primera ronda de la carrera presidencial de este año. Los votos nulos y en blanco representaron casi el 9 por ciento de las boletas totales emitidas, una señal de profunda insatisfacción de los votantes.
El consultor político Jacobo García cree que este segmento del electorado puede inclinarse hacia González, no por su campaña, sino debido a la creciente frustración con NEVOA.
“Lo que podría inclinar el equilibrio”, dijo, “no es el apoyo a González, sino la percepción de que la campaña de Novoa ha perdido vapor y ha cometido errores críticos”.
Algunos líderes indígenas que una vez se enfrentaron con Correa también están respaldando a González por razones similares.
“La alternativa es peor”, dijo Gómez, el activista de Kitu Kara. “Se trata de defender nuestros territorios y vidas de un gobierno que ha mostrado un desprecio abierto por los derechos indígenas”.
A fines de marzo, la confederación de nacionalidades indígenas de Ecuador (CONAIE), la organización indígena más grande del país, también llegó a un acuerdo con González.
La respaldó, con la condición de que ella aceptó una plataforma de 25 puntos que incluía comprometerse a derogar los decretos de la era de Noboa que sintió que Conaie era anti-indígena.
“No nos estamos uniendo a una campaña. Estamos exigiendo acciones sobre los derechos indígenas, la justicia ambiental y el fin de criminalizar a los defensores”, dijo Gómez.
Ella enfatizó que la decisión siguió a meses de consulta interna entre las comunidades indígenas, una elección estratégica arraigada en la resistencia, no la alineación.
“Hemos elegido a quién preferiríamos enfrentar. Si ella gana, las demandas son claras y la respuesta será la movilización”.
Pero Avila, el profesor de la Universidad de Cuenca, dijo que tales alianzas serán clave para cualquier gobierno que González pueda formar si se elige. Actualmente, la crisis fiscal de Ecuador y la legislatura dividida podrían detener su agenda.
“Las campañas se basan en la esperanza, pero la gobernanza requiere coaliciones”, dijo Avila. “El verdadero desafío comenzará el día después de las elecciones”.