Un misil disparado desde Yemen aterrizó cerca de la terminal principal del aeropuerto de Ben Gurion de Israel el domingo por la mañana, dijeron las autoridades israelíes.
Las imágenes no verificadas publicadas en línea parecían mostrar a los conductores en una carretera cercana detenida para cubrirse como un proyectil tierras, creando un penacho de humo negro cerca del aeropuerto, que está en las afueras de Tel Aviv.
Cuatro personas resultaron heridas por la explosión, con otras dos heridas en su camino a un refugio, informaron medios israelíes, citando servicios de emergencia.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dijo en un comunicado: “Cualquiera que nos golpee, los golpearemos siete veces más fuerte”.
El portavoz militar de Houthi, Yahya Saree, dijo en una declaración televisada que el aeropuerto israelí “ya no era seguro para los viajes aéreos”.
El aeropuerto ahora ha reabierto a los vuelos, después de detenerlos temporalmente.
Las sirenas se activaron en varias partes del país a medida que se acercaba el misil, y la Fuerza Aérea Israelí dijo que estaba investigando la falta de intercepción.
El comandante de la policía israelí, Yair Hetzroni, mostró a los periodistas un cráter causado por el impacto del misil, que según las autoridades del aeropuerto habían aterrizado junto a una carretera cerca de un estacionamiento de la Terminal Tres.
“Puedes ver la escena justo detrás de nosotros aquí, un agujero que se abrió con un diámetro de decenas de metros y también decenas de metros de profundidad”, dijo Hetzroni, y agregó que no hubo daño significativo.
El primer ministro Benjamin Netanyahu se reunirá con ministros y funcionarios de defensa el domingo para discutir una respuesta, dijo el canal 12 de Israel.
Los Houthis, un grupo rebelde respaldado por Irán con sede en Yemen, han lanzado regularmente ataques de misiles a Israel en solidaridad con Hamas en Gaza, pero es raro que uno atraviese las sofisticadas defensas aéreas de Israel.
El grupo también ha estado llevando a cabo ataques contra barcos en el Mar Rojo, a los que Estados Unidos ha respondido al liderar una campaña de bombardeo, que el Reino Unido ha ayudado.