El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, planea enviar hasta 3.000 oficiales adicionales a las fronteras de Alemania, informa Bild.
El nuevo ministro del Interior de Alemania ha emitido órdenes de rechazar refugiados y migrantes indocumentados y quiere desplegar miles de oficiales de policía más en las fronteras del país, según el periódico BILD.
La publicación informó el desarrollo el miércoles, el primer día de trabajo para el nuevo gobierno liderado por el país con el canciller Friedrich Merz, quien ha adoptado una postura de línea dura sobre la migración irregular.
El informe dice que el ministro del Interior, Alexander Dobrindt, miembro del bloque conservador de Merz, que ha formado una coalición con los socialdemócratas (SPD), ha levantado una orden de 2015 que permitió la entrada a nacionales indocumentados del tercer país.
No hubo comentarios inmediatos del ministerio. DoBrindt está programado para dar una declaración a los periodistas más tarde el miércoles.
Dobrindt también planea enviar hasta 3.000 oficiales adicionales a las fronteras de Alemania para frenar la migración irregular, lo que aumentaría el número de policías fronterizos a hasta 14,000, según el informe, citando fuentes gubernamentales no identificadas.
El presidente de la Unión de Policía del PIB, Andreas Rosskopf, le dijo al periódico Rheinische Post que la policía ha comenzado a aumentar el número de oficiales desplegados en las fronteras terrestres del país después de recibir instrucciones verbales para hacerlo.
La fuerza fronteriza ha recibido instrucciones de reorganizar las listas cuando sea necesario “para lograr una mayor disponibilidad”, dijo.
El medio de comunicación Der Spiegel informó que Dobrindt había ordenado que se desplegara a la policía adicional y que tendrían que trabajar en turnos de hasta 12 horas al día para hacer cumplir el nuevo régimen.
La instrucción de 2015 se dio bajo la entonces canciller Angela Merkel, cuyo término fue definido por la llegada de cientos de miles de solicitantes de asilo en Alemania, muchos que huyen de la guerra a Siria.
Antes de las elecciones alemanas en febrero, Merz prometió una ofensiva contra la migración después de una serie de crímenes violentos atribuidos a los ciudadanos extranjeros en medio del creciente apoyo a la extrema derecha.
Desde entonces, su coalición acordó rechazar a los solicitantes de asilo en Borders, permitir deportaciones a Siria y suspender las reuniones familiares.
La migración ha sido un tema polémico en Alemania, el tercer país más grande que anfreza los refugiados del mundo, con 2.5 millones de refugiados, incluidos más de un millón de refugiados de Ucrania. Un número creciente de votantes alemanes dicen que quieren que el país acepte menos migrantes.
La inmigración y el asilo se discutieron acaloradamente antes de las elecciones de febrero en las que la alternativa de extrema derecha para Alemania (AFD) duplicó su participación en el voto.
En abril, el país suspendió la admisión de refugiados a través de un programa de las Naciones Unidas, ya que la SDU de la izquierda central saliente formó una nueva coalición con los demócratas cristianos de la derecha de Merz (CDU).
Desde 2016, Alemania había participado en un esquema de reasentamiento de la Unión Europea que acepta refugiados seleccionados por el ACNUR. La mayoría viene de Turkiye, Egipto, Jordania o Kenia.