La Comisión Federal de Comunicaciones suspenderá la aplicación de una regla que reduciría el precio de los teléfonos y videollamadas de la prisión. El lunes, el presidente de la FCC designado por Trump, Brendan Carr, anunció que las cárceles no tendrán que cumplir con las reglas de precios hasta el 1 de abril de 2027, revertir los planes para aplicar los límites este año.
Los miembros de la familia y los amigos de las personas encarceladas se les ha cobrado tarifas que la FCC describió en 2024 como “exorbitante” para mantenerse en contacto con las llamadas por teléfono o video. Aunque algunos estados, como Connecticut, California, Minnesota y Massachusetts, han hecho llamadas telefónicas desde la prisión, la mayoría de los estados permiten tarifas que pueden alcanzar hasta $ 11.35 para una llamada telefónica de 15 minutos, a menudo incluyendo sobornos a las cárceles y los gobiernos locales.
El lunes, sin embargo, la FCC declaró que impedirá hacer cumplir estas reglas durante dos años más. En su anuncio, Carr dice que los esfuerzos para regular las llamadas telefónicas de la prisión están “conduciendo a consecuencias negativas y no deseadas”, alegando que las reglas harían que los CAPS “demasiado bajos” cubran “medidas de seguridad requeridas” y no le darían a los estados suficiente tiempo para encontrar otra fuente de fondos. Agrega que se supone que la decisión de retrasar estas reglas debe garantizar que se mantengan “importantes protocolos de seguridad y seguridad”, lo que indica que podría incluir la adopción de herramientas de seguridad pública con “IA avanzada y aprendizaje automático”. Carr votó parcialmente para aprobar los límites de llamadas telefónicas en 2024.
La comisionada de la FCC, Anna Gómez, criticó la decisión de Carr de detener la implementación de la Ley de Rees de Martha Wright. “En lugar de hacer cumplir la ley, la comisión ahora se está estancando, protegiendo un sistema roto que infla los costos y recompensa los sobornos a las instalaciones correccionales a expensas de las personas encarceladas y sus seres queridos”, dijo Gómez en un comunicado. “Es hora de que la FCC haga su trabajo. Su responsabilidad no es proteger los contratos impulsados por las ganancias, es mantener la ley y servir al público”.