Los gobiernos europeos pueden estar reconsiderando su uso de la tecnología y los servicios estadounidenses, según un nuevo informe en el New York Times.
El punto de inflamación parece llegar después de que el presidente Donald Trump sancionó a Karim Khan, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, por la decisión de la CPI de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de defensa Yoav Gallant.
En respuesta, Microsoft apagó la dirección de correo electrónico de Khan. Casper Klynge, un ex diplomático que también trabajó para Microsoft, le dijo al NYT que la acción de Microsoft se convirtió en “la pistola de fumar que muchos europeos habían estado buscando”, empujándolos a mirar opciones alternativas. (Según los informes, algunos trabajadores de la CPI se han cambiado al servicio de correo electrónico suizo Proton, por ejemplo).
“Si la administración estadounidense persigue a ciertas organizaciones, países o individuos, el temor es que las empresas estadounidenses estén obligadas a cumplir”, dijo Klynge.
Por su parte, Microsoft dijo que posteriormente ha realizado cambios de política para proteger a los clientes situaciones similares, y señaló que no cerró las cuentas de correo electrónico de cuatro jueces de la CPI que Trump sancionó a principios de este mes. Además, solo esta semana, la CEO Satya Nadella anunció nuevas “soluciones soberanas” para proteger las instituciones europeas.