El parlamento de Hungría ha respaldado una variedad de enmiendas constitucionales que limitarán los derechos de las personas LGBTQ+ y los ciudadanos duales.
Las enmiendas, que el gobierno tiene como objetivo proteger el desarrollo físico y moral de los niños, le permitirán prohibir las reuniones públicas LGBTQ+.
Cientos se reunieron fuera del Parlamento para protestar contra la medida, que los activistas de los derechos han calificado un “momento clave en el cambio de Hungría hacia la gobernanza iliberal”.
El primer ministro Viktor Orban, cuyo partido Fidesz votó a través del proyecto de ley, prometió en marzo que se acercaba una “limpieza de Pascua” de sus críticos.
La votación se aprobó con 140 miembros votando y 21 contra.
Las enmiendas también permitirán al gobierno suspender temporalmente la ciudadanía de cualquier ciudadano doble húngaro que se considere una amenaza para la seguridad o soberanía del país.
Fidesz ha sugerido que la medida está dirigida a aquellos que financian “ONG falsos, compraron políticos y al llamado medios de comunicación independientes” del extranjero, lo que lleva a algunos a especular que, en parte, se pretende apuntar al filántropo húngaro-estadounidense George Soros, quien Orban ha criticado con frecuencia.
Las enmiendas Siga una ley aprobada el mes pasado Ese prohibido LGBTQ+ Orgullo marcha por presuntos motivos que son perjudiciales para los niños.
Orban elogió la legislación en ese momento, diciendo: “No dejaremos que Woke Ideology ponga en peligro a nuestros hijos”.
En declaraciones a la BBC, el diputado del momento de la oposición, David Bedo, dijo: “No se trata solo de orgullo, se trata de cualquier asamblea organizada por la oposición”.
“Este es solo el primer paso que están dando en esta campaña de un año, y vamos a ver muchas más leyes promulgadas y aprobadas en el Parlamento que está en contra de cualquier democracia o un estado de derecho”, agregó.
El portavoz del gobierno, Zoltan Kovacs, escribió en X que aquellos en el gobierno consideraban los cambios como una “salvaguardia constitucional contra las influencias ideológicas que argumentan amenazan el bienestar de los niños, particularmente en el contexto de eventos como los desfiles de orgullo”.
Los cambios son vistos por Hungría como un intento de remodelar la identidad del país a lo largo de las líneas cristianas-conservadoras.
El partido de Viktor Orban ha estado en el cargo desde 2010. Pero las encuestas sugieren que el nuevo Partido Centro-Right Tisza está a la cabeza a nivel nacional antes de las elecciones parlamentarias del próximo año.
Tisza, que quiere una relación más constructiva con la UE, se disparó en popularidad después de que Peter Magyar, un político de Fidesz, rompió con el partido gobernante en febrero de 2024 sobre lo que dijo que era su pobre funcionamiento de Hungría.
El gobierno espera obligar a Peter Magyar a salir a favor del orgullo y, por lo tanto, alienar a sus partidarios más conservadores. Se ha negado tan lejos a morar el anzuelo.