Rubio, hasta hace poco, era agresivo sobre la lucha contra las campañas de influencia extranjera. En 2023, una segunda fuente diplomática con conocimiento directo dijo que apoyó la reautorización de la financiación del GEC en la década de 2030. “No es solo Rusia: Iran, China, Corea del Norte e incluso Cuba están empujando la desinformación a Estados Unidos”, publicó en septiembre pasado. Pero después de ser confirmado como Secretario de Estado, Rubio parecía hacer algo de un 180. Mientras que el departamento continuaría contrarrestando la “propaganda enemiga”, escribió en un cable, cualquier programa del Departamento de Estado que “lidere o de alguna manera abra la puerta a la censura del pueblo estadounidense será terminado”.
“El Secretario cree que cerrar GEC estaba muy atrasado”, le dice un portavoz del estado a Wired. “It cost taxpayers $50 million a year, and the Biden administration used that money to silence and censor Americans. What started out years ago as an effort to counter terrorist organizations was exploited by partisan bureaucrats who used the office to go after Americans’ free speech. Even career employees acknowledged GEC’s ambiguous mission was always problematic. Thanks to Secretary Rubio, the American people won’t have to worry about it anymore, as it has been permanently disuelto. “
Durante los primeros 60 días, el Centro de Compromiso Global renombrado y renombrado escapó del claro que eliminó a la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo internacional y otros programas que impulsan la posición de Estados Unidos en el extranjero. Pero los empleados allí sabían que esto era, en el mejor de los casos, una suspensión temporal de la ejecución. En su artículo de opinión federalista, Rubio escribió: “Hoy, lo estamos poniendo en su fin. Cualquiera que sea el nombre que pase, GEC está muerto. No regresará”.
Las historias sobre GEC continuarán, Rubio prometió en una conversación en vivo con Mike Benz, un ex funcionario del Departamento de Estado que tiene un ánimo bien documentado hacia los programas de asistencia extranjera y contra-disinformación, así como una larga historia de promoción de teorías de conspiración extravagantes.
Benz le preguntó a Rubio si habría una especie de secuela de archivos de Twitter, esta vez para GEC. “Sí. Así que pienso en lo que tenemos que hacer ahora, y Darren [Beattie] También estará involucrado en eso, es un documento de lo que sucedió ”, respondió Rubio.
El Secretario de Estado prometió un esfuerzo aún más de mayor alcance, “cruzada jurisdiccional” para ver quién se “deplató” por la desinformación de vender o la propaganda extranjera y si el gobierno de los Estados Unidos podría ser culpado por ello. “Si de alguna manera pudiéramos, con una revisión interna, crear un vínculo entre alguna información que provenía de algo que el Departamento de Estado pagó y una parte perjudicada real, eso es lo importante”, dijo Rubio.
